La “toilette” del actor llamaba Stanislavski a los “reajustes” sobre un rol específico que este estuviera interpretando en ese momento: un actor no debía simplemente llegar al teatro, ponerse su vestuario y actuar sino trabajar sobre su rol antes de salir a escena en todas las funciones, debía hacer “reajustes”. Pero en términos generales llamaba “toilette” al trabajo diario que él consideraba que el actor debía realizar sobre sí mismo.