Escrito/ opinión.
Los enunciados y contenidos de varias propuestas espectaculares y pedagógicas que circulan hoy en el “mercado” de las artes escénicas de nuestro medio, y que pomposamente se anuncian en las redes sociales, son un ejemplo claro (allí donde podría existir la revuelta, la contra-cultura real) del funcionamiento efectivo de un capitalismo radical apoyado en la rueda interminable del frágil anhelo siempre insatisfecho.